La temperatura adecuada en la cámara de combustión

Gracias a la recirculación de gases de combustión regulada permanentemente: para lograr resultados óptimos en términos de emisiones y eficiencia durante la combustión, se necesita una temperatura ideal constante en la cámara de combustión y, por lo tanto, un control permanente de la recirculación de gases de combustión. Al igual que en el ventilador de tiro, aquí también se utiliza un ventilador de alta eficiencia para mantener la temperatura de combustión en las zonas de desgasificación por encima de 800 ° C, pero por debajo de 1000 ° C en todo momento. En esta ventana de temperatura, todos los componentes del combustible se dividen completamente en uno. Y, por otro lado, la carga térmica de los componentes se mantiene lo más baja posible, lo que aumenta enormemente la vida útil de la caldera. Las temperaturas de combustión demasiado altas también pueden conducir a la formación de escoria indeseable.

Ya sea para la quema de astillas de madera o pellets:

el interior de esta caldera de parrilla móvil tiene todo lo necesario para una calefacción segura, limpia y flexible. La recirculación de gases de combustión se supervisa de forma permanente. Refuerza el flujo de gas. La parrilla se enfría mejor y las temperaturas en la caldera se mantienen estables en una zona, lo que por un lado asegura la combustión completa del combustible correspondiente y por otro contrarresta la formación de escoria. El control de la depresión garantiza la seguridad, mientras que el control lambda garantiza la máxima eficiencia con las emisiones más bajas. La máxima comodidad está asegurada con un sistema absolutamente confiable para la alimentación de combustible y el separador de polvo multiciclón.